¿De qué trata?

Un buen día, Sakura Mamiya, una joven estudiante con el don de ver espíritus desde pequeña, conoce a Rin-ne Rokudô, un enigmático chico que hace de shinigami (dios de la muerte) en sus ratos libres de instituto y ayuda a los muertos a cruzar el más allá. 

¡Este es el punto de partida de las increíbles vivencias de estos dos protagonistas que, al salir de clase, intentarán guiar hacia la rueda de la reencarnación a las almas perdidas de quienes han muerto con cuentas pendientes en este mundo!

Rumiko Takahashi vuelve a sorprendernos con esta obra dedicada al más allá, dándole otra vuelta de tuerca a la figura del shinigami y demostrando que incluso lo paranormal puede tener una vena cómica. Al igual que veíamos en su anterior y aclamada obra, Inu-Yasha, en Rin-ne encontraremos entes sobrenaturales pululando por las páginas sin miramientos, pero esta vez serán fantasmas, demonios y otros espíritus anclados en la realidad, que gracias a la habilidad de Sakura y los utensilios de shinigami de Rin-ne, podrán cumplir su última voluntad y cruzar. O no. 

Rin-ne ofrece al lector una historia ligera y divertida donde un grupo de protagonistas, encabezados por Sakura y Rin-ne, resuelven aquellos episodios paranormales o leyendas urbanas acaecidos en el barrio de la manera más fácil y amena posible. A través de capítulos de corta duración,  y con una introducción paulatina de personajes y secundarios, iremos descubriendo  los clásicos fantasmas que rondan los lavabos de las chicas o de aquellos que esperan su primera cita.  Todos ellos serán salvados por Rin-ne quien, con más de un guiño a Doreamon, utilizará artilugios específicos para darles el descanso eterno. Y si parecía una trama lineal y cíclica, vienen entonces las situaciones dispares: gatos negros que trabajan, rencillas con amigos del infierno, shinigamis tacaños, padres que buscan esposa en el más allá...

Aun con este ambiente dicharachero, Takahashi es una mujer de costumbres y podemos encontrar ciertas similitudes con obras anteriores: protagonistas adolescentes, fuertes y con ganas de superarse; el fatídico triángulo (o cuarteto) amoroso que tantos dolores de cabeza da; el humor que aparece incluso en las escenas más violentas; la acción constante, ya que no todos los fantasmas son mansos; la característica estética japonesa tradicional que adorna sus dibujos, o el ya acostumbrado escenario que nos habla un poco más de Japón. 

Como punto positivo, Rin-ne nos proporciona una visión distendida sobre las creencias japonesas y su idea del más allá, hablando de los diferentes caminos que conducen a la reencarnación o el valor de la última voluntad. En adición, muestra la importancia de un shinigami y el peligro que hay cuando un alma corrupta, un damashigami, intenta arrebatar vidas prematuras. Y aunque parezca un contexto denso e incluso melancólico, la terca actitud de Rin-ne por no trabajar y la sensatez de Sakura nos harán disfrutar de la historia con una predisposición a reírnos. 

Rin-ne nace en la revista japonesa Shônen Sunday, de la editorial Shôgakukan, y cuenta con nueve tomos en el mercado, pero aún con un final incierto. En España se distribuye desde finales de 2011, si bien Takahashi es una autora muy prolífica con otras obras publicadas en España íntegramente, como Ranma 1/2 o Inu-Yasha, entre otros.

Para el aficionado al manga que disfrute leyendo historias paranormales pero prefiera reírse a mandíbula batiente antes que estremecerse, Rin-ne es apuesta ganadora.